Sí, efectivamente, los camellos se han quedado en la calle, porque si no, destrozan el cole! Y sí, es verdad... se ven distintos que en la guarde... porque al igual que para nosotros, el tiempo va pasando y nos hace cambiar. Además son magos, y para llegar a todas partes, de la rapidez, van cambiando.
Pues con toda esa ilusión y muchísima más, esta mañana nuestros niños se ha reunido con los reyes magos para contarles lo buenos que han sido y los regalos que esperan. Ellos le ha escuchado atentamente, y les han obsequiado con unas chuches. ¡Ya comienzan los regalos! ¡Y que nunca pare la ilusión!